Mucha gente es consciente del daño que pueden hacer las radiaciones ultravioleta a la piel, y sin embargo olvidan que tanto o más daño pueden hacer a nuestros ojos si no los protegemos de manera adecuada.
Al contrario de lo que piensa mucha gente, las gafas de sol no son un mero complemento para nuestra vestimenta, se trata de un accesorio que debe bloquear los rayos ultravioleta, y proteger nuestros ojos de diversas lesiones oculares limitando la cantidad de luz que llega a nuestros ojos.
A continuación hemos reunido algunas razones médicas por las cuales se recomienda usar gafas de sol.
Usar gafas de sol para evitar las radiaciones ultravioleta
La primera razón y la más importante es que unas gafas de sol deben protegernos de las dañinas radiaciones ultravioleta. Estas radiaciones pueden provocar cataratas, daños en la cornea, y otros muchos efectos dañinos. Afortunadamente la ciencia hoy en día permite ofrecer una protección casi perfecta, pudiendo encontrarse en las ópticas gafas de sol con protección total de rayos UVA y UVB.
Usar gafas de sol para evitar los dolores de cabeza y la fatiga
La segunda razón es que evita los dolores de cabeza y la fatiga ocular, el brillo de la luz solar puede irritar nuestros ojos, provocarnos migraña y otro tipo de dolores de cabeza. Por tanto llevar gafas de sol cuando hay mucha luz reduce e incluso previene este tipo de problemas.
Usar gafas de sol para manter la humedad de los ojos
La tercera razón es que mantienen nuestros ojos húmedos, hace poco hablaba de la sequedad ocular y las molestias que podía causar, pues bien, al usar gafas de sol evitamos que la lagrima se evapore antes de tiempo y conseguimos mantener la humedad del ojo. Sin esta humedad el ojo no puede enfocar bien, ni funcionar de manera adecuada, dando lugar a picores, irritaciones y visión borrosa.
Usar gafas de sol en casos de fotosensibilidad
En cuarto lugar está la fotosensibilidad a la luz natural o artificial, la cual puede ser ocasionada por determinados medicamentos, antibióticos y antiinflamatorios pueden tener este tipo de efectos secundarios y cuando esto ocurre la luz nos provoca malestar, dolor de cabeza y algunos otros síntomas. Al llevar gafas de sol reducimos la sensibilidad a la luz ya que estas reducen la cantidad de luz que llega a nuestros ojos.
Usar gafas de sol para combatir el jet lag
En quinto lugar son una buena medida para combatir el jet lag, esa extraña sensación que experimentamos cuando realizamos largos viajes que desincroniza nuestro ritmo biológico. En estos casos las gafas de sol son útiles ya que engañan al ojo humano haciéndole creer que hay menos luz y que por tanto no ha cambiado de zona horaria, evitando así en buena medida los efectos desagradables del jet lag.
Usar gafas de sol en casos de fotofobia
En sexto lugar está la fotofobia, una aguda sensibilidad a las condiciones de luz normal, a diferencia de la fotosensibilidad, la fotofobia no es inducida por ningún medicamento, sino más bien un síntoma de otras enfermedades o infecciones. Al usar gafas de sol reducimos el dolor y la incomodidad en lugares muy iluminados.
Usar gafas de sol por razones de seguridad
Por último, si nuestro trabajo implica exponernos a fuertes emisiones de rayos UVA y UVB, será necesario llevar gafas de sol por razones de seguridad. Cirujanos y dentistas con frecuencia las usan en sus lugares de trabajo al abordar determinadas operaciones donde se hace uso del láser, no es por capricho, sino por necesidad.
0 comentarios