El ojo vago y el estrabismo son dos problemas visuales que solemos confundir, lo cual es natural porque pueden estar relacionados, ya que hay casos de estrabismo que provocan ojo vago o ambliopía.
Muchos padres lo ignoran, pero al nacer, los bebes pueden tener una ligera desviación ocular si los músculos de un ojo son más débiles, esto se denomina estrabismo transitorio, ya que entre el tercer y el sexto mes de vida los ojos deberían estar bien alineados.
Cuando el problema no se corrige de forma natural, conviene acudir al oftalmólogo, que será quien determine si el niño debe seguir un tratamiento para corregir la desviación.
Actualmente se estima que en torno al 4% de los niños sufre estrabismo. Por profundizar un poco en el tema, podemos comentar que existen varios tipos de estrabismo según la dirección que tome la desviación del ojo, a saber:
- Endotropia, cuando se desvía hacia adentro
- Exotropia, cuando se desvía hacia afuera
- Hipertropia cuando un ojo está más arriba que el otro.
Causas del estrabismo
Las principales causas del estrabismo son la mala coordinación de los músculos del ojo, así como la hipermetropía, no obstante, esta enfermedad también puede ser como consecuencia de problemas en el nervio óptico, otras enfermedades oculares, enfermedades como la diabetes, o traumatismos.
Por ello, antes de aplicar un tratamiento, es importante determinar la causa de la desviación.
Tratamiento para el estrabismo
El tratamiento para el estrabismo debe ser aplicado en los primeros años de vida, ya que pasados los seis primeros años de vida, el problema puede ser irreversible.
Lo más habitual para tratar estrabismos leves es el uso de gafas o bien parches para obstruir la visión del ojo sano. La alternativa puede ser la cirugía, un método más rápido y efecto pero que no siempre es necesario.
A diferencia de otros problemas de la vista, el estrabismo es una enfermedad fácil de detectar y de tratar en la mayoría de los casos.
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