He de reconocer que estoy enganchado a una serie llamada Mad Men, donde regresamos a los años 60, en la sede de una empresa de publicidad de Nueva York – muy buena, la recomiendo –. El caso es que películas y series como esta han ayudado a que vuelvan a estar de moda las gafas retro.
Realmente son tan diversos los gustos, y tan buenos algunos estilos y diseños de antaño, que es inevitable que temporada tras temporada alguna firma de moda, ya sea por nostalgia o por falta de ideas, acabe rescatando algún diseño que ya fue un éxito en el pasado.
Lo de las gafas de sol retro hay que reconocer que también es una cuestión de personalidad, hay muchas personas que encuentran irresistibles los diseños de determinadas épocas, ya sean los 60, los 70 o los 80, y a este público pues hay que surtirlo. Distinto es que de buenas a primeras se ponga de moda.
Casi todas las marcas cuentan con algún modelo retro en su colección, ya sea una creación propia, o bien una adaptación de un modelo de otra marca. Es el caso por ejemplo de Ray-Ban, con sus aviator o las wayfarer.
También hay marcas especializadas en el estilo vintage, como pueden ser Super, Illesteva, Cheap Monday o Framers, y incluso que se dedican en exclusiva a ello, como pueden ser Shuron U.S.A. o Hamburg Eyewear.
A la hora de comprar unas gafas de sol retro conviene tener en cuenta el estilo y color de la montura. Puede parecer una tontería, pero realmente son capaces de transmitir energías muy diferentes, por ejemplo las monturas al aire, que intentan no restar ningún protagonismo al rostro, transmiten confianza y cercanía.
En cuanto al color, pues ocurre algo parecido, ya que los tonos más oscuros imprimen dureza a la cara y sirven para recalcar la autoridad, por tanto, si queremos el efecto contrario deberíamos optar por monturas con tonos claros y pasteles.
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