Uno de los inconvenientes de comprar gafas graduadas por Internet es que al llegar a casa resulta que necesitamos ajustar las patillas para que sean más cómodas. Hoy vamos a explicar cómo hacer esto para conseguir un ajuste perfecto.
Si las patillas quedan un poco largas, o un poco cortas, no te agobies, en menos de cinco minutos podemos ajustar las patillas de las gafas. Lo único que necesitamos es un secador de pelo y tener cuidado para no aplicar demasiado calor a la patilla para no quemar el plástico.
La idea es simplemente aplicar el suficiente calor como para que la patilla sea manejable y permita modificar el ángulo y la longitud a nuestro antojo, de este modo podemos ajustar las patillas de las gafas con facilidad.
Si no tienes un secador de pelo, otra opción es sumergir la patilla en un bol con agua caliente, eso si, evita sumergir las lentes, ya que esto podría dañar alguno de los tratamientos que hayan recibido, por ejemplo el tratamiento antireflejo que suelen aplicar a muchas gafas graduadas.
Igualmente, cuando la patilla esté lo bastante caliente como para ser maleable, podrás ajustar la longitud retorciendo o enderezando la patilla.
Si aún así no consigues ajustar las patillas de tus gafas, siempre puedes acercarte a una óptica para pedir que te las ajusten, muchos prestan este servicio sin coste alguno. Si por donde vives esto no es posible o te ponen pegas, también podrías contactar con la tienda online para devolver las gafas o pedir que la ajusten.
Muy util, gracias.