Igual que la astrología, el feng shui, el psicoanálisis o la grafología, la iridología se considera una pseudociencia; más que nada porque hoy por hoy no se ha podido encontrar evidencias científicas que permitan calificarla como una ciencia que permite conocer el estado físico y psicológico de una persona a través de la observación de líneas, manchas y decoloraciones del iris.
La teoría de la iridología, también conocida como iriologia o iridodiagnosis, es que nuestro estado de salud, así como las lesiones que sufrimos o las enfermedades que sufriremos tienen su repercusión en el iris, por tanto, únicamente haría falta encontrar la manera de leer esta información en el iris como si de un chip se tratara. De hecho actualmente existe software que ayuda a localizar las líneas y manchas, aunque luego debe ser un especialista el que los interprete.
Si te explican esto, de primeras te puede sonar de locos o de curanderos, sin embargo lo cierto es que reconocidos especialistas del mundo de la oftalmología están dedicando su tiempo a explorar este campo, por tanto estas teorías deben tener algo de sentido o de verdad.
Personalmente pienso que lo malo es que en el mundo de la iridología se han entrometido los típicos listos que tratan de describir distintos tipos de personalidad e incluso nuestro futuro, como ocurre con al astrología. Esto obviamente resta credibilidad, y si a ello sumamos la vinculación que ha tenido desde sus orígenes a la homeopatía, entonces se hace muy difícil que la comunidad científica y los que deben invertir para investigación le presten el interés que podría merecer.
No obstante, hasta la fecha se han hecho muchos estudios para evaluar las posibilidades de la iridología a la hora de detectar cánceres, problemas de tensión arterial, alopecia, etc. sin embargo hasta que no se pueda demostrar científicamente la exactitud de estos diagnósticos será complicado que lo tomen en serio.
Historia de la iridología
Aunque la lectura del iris ya se empleó hace miles de años, la iridología como tal arranca a finales del siglo XIX de la mano de de Ignatz von Peczely, quien, basandose en una experiencia vivida en su infancia, se dedicó estudiar los ojos de sus pacientes con el objetivo de poder diagnosticar lesiones y enfermedades.
A comienzos del siglo XX sería Lils Liljequist quien ampliaría las investigaciones, y llevaría la iridología a Norteamérica. Desde entonces esta pseudociencia ha estado bastante ligada a la homeopatía, puesto que eran especialistas de esta rama los que apostaban por ella.
Metodología de la iridiologia
Para entender un poco mejor el trabajo que realiza el iridiólogo debemos saber que al estudiar el iris, éste lo dividen de forma circular y radial, creando así un mapa del iris, de manara que cada zona corresponde a alguna parte del cuerpo. Lo que observan en estas zonas son diferentes formas denominadas criptas, lunares, lagunas, tulipanes, y demás.
Por poner un par de ejemplos: si un iridiólogo observa una laguna o redondez en la zona de la glándula pituitaria del iris, esto le indica que el paciente tiene problemas con los fluidos corporales,es decir, al paciente posiblemente se le hinchan los pies o su cuerpo tiende a retener mucha agua. Si observa lunares o pequeños puntitos pálidos frente a una zona oscurecida del iris, esto le indica que el paciente sufre trastornos en la piel.
Digamos que para ellos el ojo es una ventana con la que nos asomamos a nuestro cerebro y al sistema nervioso central, en el iris estarían representados los diferentes órganos de nuestro cuerpo y los sucesos que en él ocurrieran se irían reflejando de una u otra manera en nuestro iris.
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