Los ópticos no pierden ocasión, de manera que cuando comienzan las vacaciones de verano o de invierno nos advierten del peligro de las radiaciones solares, y cuando toca la vuelta al cole nos advierten de los problemas de visión que pueden derivar en fracaso escolar.
Pero no por ello les falta razón y buenas intenciones, de hecho se trata de un tema que preocupa bastante a los padres, y por diversas razones no siempre tenemos tiempo para hacer una revisión de la vista a nuestros niños.
Según datos recabados por colegios oficiales de ópticos, casi un tercio de los alumnos de primaria podrían ver afectados sus resultados académicos como consecuencia de una visión defectuosa que no ha sido detectada.
Está claro, que a lo largo de un día normal de clases el niño hace un uso intensivo de su visión, tanto de lejos para ver la pizarra, atender al profesor o para jugar, así como de la visión de cerca para leer, escribir o atender a la lección.
Por tanto, si el niño tiene problemas de visión, se distraerá o perderá el interés, lo que le acarrea un atraso en su evolución a lo largo del curso. Además ciertos problemas visuales le pueden ocasionar dolores de cabeza, de cuello e irritación en los ojos.
En muchos casos, los niños no son conscientes de sus problemas de visión, y los padres no siempre saben cómo detectar ciertos problemas visuales, por lo que la mejor solución es acudir a la óptica para realizar una evaluación que nos saque de dudas.
Mi hija tiene problemas en la vista, mete el ojo izquierdo y aveces no ve las cosas de lejos y de cerca
Hola Maria,
En tal caso, sería bueno llevar a la niña para que le hagan un examen ocular, para determinar si conviene que siga algún tipo de tratamiento o se ponga gafas.
saludos