Queratocono, diagnostico y tratamiento

El queratocono es una enfermedad ocular que afecta a la cornea, no es muy frecuente, y el perfil de paciente suele ser una persona joven o en la pubertad. La cornea es un tejido transparente que cubre la parte delantera del ojo y ha que tener una forma regular si queremos que la imagen se enfoque correctamente en el fondo del ojo.

Para entender este nombre tan extraño, y la enfermedad en si, debes saber que la palabra queratocono está formada por dos palabras griegas: kerato, que significa córnea, y konos, que significa cono. Por tanto queratocono es una condición que altera la forma normal de la córnea, desarrollando una deformación en forma de cono. Esto modifica progresivamente la visión del paciente haciendo que sea cada vez más borrosa.

¿Por qué ocurre? Pues puede estar relacionado con alteraciones congénitas, con enfermedades genéticas, o como consecuencia del debilitamiento de la cornea tras una cirugía o un traumatismo. Suele aparecer a edades tempranas asociado a episodios de alergia y se piensa que frotarse los ojos enérgicamente puede contribuir a su desarrollo.

Cierto es que aún la comunidad científica no tiene del todo claro por qué ocurre, ni tampoco saben como prevenirlo o como curarlo. En todo caso, por el momento existen algunos tratamientos que mejoran la calidad de vida del paciente, y por fortuna en lo que se ha avanzado últimamente mucho es en el diagnóstico precoz.

Diagnostico del queratocono

Esta enfermedad ocular suele ocurrir de manera bilateral y asimétrica, es decir, se da en ambos ojos aunque la deformación suele estar más desarrollada en uno de los dos. Se trata de una alteración progresiva, no es una deformación que ocurra de la noche a la mañana o de un mes para el otro, hablamos de años de cambios sutiles. Lamentablemente cuanto antes aparece, la deformación de la cornea es mayor y se produce con mayor rapidez.

Para diagnosticar un queratocono el oftalmólogo realizará un mapeado de la córnea, es decir, como si le hiciéramos una fotografía en tres dimensiones, pero no sólo de la parte exterior, la tecnología actual también permite obtener datos del interior. Por tanto el estudio incluirá datos de la superficie anterior (lo que está en contacto con la lágrima y el exterior), la superficie posterior (la que da al interior del ojo) y el grosor.

Tratamiento del queratocono

El que hoy por hoy no exista cura no quiere decir que no existan soluciones, actualmente estos son los métodos empleados para el tratamiento del queratocono:

• Gafas graduadas, cuando se trata de un queratocono inicial.
• Lentes de contacto, cuando las gafas no son suficientes.
• Cross-linking, un tratamiento molecular para reforzar las uniones entre las fibras colágenas que componen la cornea y que ayuda a estabilizar el queratocono.
• Anillos intracorneales, cuando se produce intolerancia al uso de lentillas o cuando hay signos evidentes de progresión.
• Trasplante de córnea, es el más radical y se emplea en el queratocono avanzado y cuando las otras opciones no pueden ofrecer mejoría.

En el queratocono inicial hay un astigmatismo irregular leve, y se puede compensar con gafas o lentillas. Sin embargo a medida que progresa el queratocono causa un alto astigmatismo irregular, lo que hace inútil el uso de las gafas.

Cierto es que se pueden usar lentes de contacto rígidos de gas permeable, pero estos en ningún caso detienen la progresión. Lo que ayudan es a “aplastar el cono” creado por la deformación, dado que la cornea es un tejido elástico, pero al continuar la progresión del queratocono la punta del cono soporta cada vez mayor presión contra la lente, lo cual puede irritar y causar molestias en los ojos.

El cross-linking es lo más nuevo y lo más revolucionario. Como comentaba es un tratamiento molecular que pretende reforzar las uniones entre las fibras colágenas que tiene la cornea empleando riboflavina y aplicando rayos ultravioleta. El resultado es una cornea más dura y menos propensa a la deformación, con lo que se consigue bloquear la progresión e incluso revertir un queratocono avanzado.

Los anillos intracorneales es un método nuevo y que también requiere cirugía. Como vemos en la imagen de arriba, básicamente consiste en introducir dos elementos curvos (como si fuera un anillo partido por la mitad) con el objetivo de corregir la curvatura de la cornea, aunque no cura el queratocono.

El trasplante de cornea es la opción más delicada, consiste en retirar parte de la cornea enferma por una nueva. Con esto no curamos sino que reemplazamos parcialmente nuestra cornea por la de un donante. De esta manera desaparece el queratocono, lo cual es genial, sin embargo los riesgos que debe asumir el paciente son altos, la recuperación es lenta, y por lo general se tendrá algo de astigmatismo, con lo cual será necesario el uso de gafas o lentes de contacto.